Pazión Por Puebla

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¿cuál es tu pazión?...

miércoles, 31 de marzo de 2010


LA REBELDÍA APÁTICA.
La Paz

Todos en algún momento hemos comentado acerca de nuestra inconformidad en tal o cual gobierno, política, grupo, mecanismo, etc. pero ¿hemos tratado de revertir las situaciones que nos afectan? ¿De qué manera?, ¿En qué medida ha sido efectiva nuestra participación? El título de este escrito se refiere justamente al acto de oponer resistencia por un lado pero no hacer nada para cambiar la situación que nos molesta. Me parece que es parte intrínseca del medio en que vivimos, de nuestra cultura política y de nuestro conocimiento de temas como democracia, estado, gobierno, entre otros.

Hablando en términos de juventud, me parece asombroso y escalofriante ver que el 42 % de jóvenes consideran que la democracia sólo sirve para elegir a los gobernantes, el 18% para exigir cuenta al gobierno y el 14% no sabe para qué sirve. En otra pregunta considerada también en la Encuesta Nacional de la Juventud 2005, 26% de jóvenes no saben qué esperarían de la democracia, la segunda respuesta con mayor porcentaje (21.5%) fue “que se cumpla lo que se promete”. Cuando se preguntó acerca de en qué momento consideraban deberían participar en política, el 43% dijo que cuando “es obligación”, el 28% “no sabe” y el 4% “cuando hay que protestar por alguna injusticia”. Este tipo de cuestiones va sumando para que el 81% de jóvenes exprese tener poco o nulo interés en la política, y ello porque “no me interesa” (35%) y “porque los políticos no son honestos” (33%).

Todo esto presenta evidencias de que existe una ruptura muy fuerte entre los asuntos cotidianos de cada joven y su relación con temas públicos, hay un desencanto hacia las autoridades y el trabajo gubernamental.

Por otro lado aunque escribiendo esto me parece que si bien se acentúa esta apatía en ciertos grupos de población y dependiendo el tipo de elección, también es cierto que personas adultas comparten este escepticismo. Es curioso notar cómo casi 44.49% de las personas inscritas en la lista nominal NO votaron en las elecciones para gobernador en el año 1998, mientras que para la elección del 2004 ese número creció a 44.82%.

En este contexto, si depositamos en el acto del sufragio nuestra participación democrática por excelencia pero sucede que cada vez vamos menos a votar, a dónde llegará el abstencionismo, le estamos diciendo NO a la democracia?, es nuestro derecho sí, expresar nuestra conformidad o no pero si por este mecanismo institucionalizado no queremos entrarle, ¿qué más estamos haciendo para construir otros caminos de entendimiento y corresponsabilidad?

Yo me atrevo a invitarlos a reconsiderar que el voto, no es la única expresión de la democracia, pero sí una de las muestras más contundentes para construirla, consolidarla; pero sobretodo los exhorto a mantenerse informados, a conocer las propuestas, a rebatirlas, a nutrirlas, a defenderlas; la democracia y el desarrollo de las personas no dependen del gobierno, no exclusivamente, dependen de todos y cada uno puede participar.

No permitamos más una rebeldía apática, que sólo nos lleva a mayor desilusión, frustración, retroceso y parálisis social.